La innovación es un valor inherente al quehacer de Orizon Seafood, filial que lidera, en Chile, el mercado de los productos marinos congelados y en conserva.
Ideas vanguardistas aplicadas a procesos, marcas y productos tienen un claro foco en la sostenibilidad y en aportar valor al consumidor.
El mar es fuente de vida. También de actividad económica, desarrollo industrial, nutrición sostenible e innovación. Bien lo saben en Orizon Seafood, cuyo compromiso con el país nace y se sostiene en el océano, a través de una estrategia que busca amplificar el impacto positivo que generan sus aguas.
Desde su constitución en 2010, tras la fusión entre SPK y San José, la compañía ha mantenido una ruta continua de crecimiento. Ese esfuerzo la sitúa hoy entre las pesqueras más importantes del mundo, no solo en alimentos para consumo humano, sino también en el ámbito de la nutrición animal e insumos, tanto industriales como para productos nutracéuticos.
Con modernas plantas en Coquimbo y Coronel, la empresa de Nutrisco gestiona diversas marcas de productos tan versátiles como alimenticios, la gran mayoría de ellos con el jurel como materia prima.
Calidad y trazabilidad certificada son parte de una receta maestra que aprovecha al máximo la disponibilidad y buena salud del recurso, transformándolo en soluciones innovadoras que buscan sorprender e impactar positivamente en la industria, en la producción sostenible, en la nutrición de las personas y en la alimentación animal.
Cristián Larraín, gerente general de Orizon Seafood, explica que, a nivel mundial, el consumo per cápita de productos marinos se ha duplicado en los últimos 60 años. “Es una macrotendencia que se sustenta en las ventajas que el seafood tiene frente a otras proteínas, tanto en salud como en sostenibilidad. Y si agregamos que el 70% del planeta es mar, hay grandes oportunidades de crecimiento en este rubro”, puntualiza.
Así lo demuestran las cifras: Chile posee el 66% de la cuota mundial de jurel y Orizon Seafood procesa cerca del 20% de esta, siendo el actor más importante de Chile y el mundo, con productos que se exportan a más de 60 países. Adicionalmente, las capturas totales crecieron en un 31,2% el último año y la producción de congelados aumentó en un 8,2%, llegando a 57 mil toneladas.
“No hay ninguna empresa relevante que tenga hoy una posición firme y transversal para distintas marcas y segmentos, como la tiene Orizon Seafood. Si bien existe competencia en nichos específicos, no la hay en la propuesta integral, que abarque todos los grupos”, afirma Larraín. Para llegar a ello, ha sido clave una gestión sostenible, cumpliendo cabalmente la normativa y con especial cuidado en mantener saludable la población de jurel. En esta línea, alianzas con centros de investigación y otras instituciones, junto con innovación constante para alcanzar los mejores estándares, permiten que hoy el jurel sea 100% renovable.
Innovación: un valor permanente
La innovación es una constante en todas las áreas de la compañía. Gerardo Barrera,
gerente de Operaciones y Logística de Orizon Seafood, destaca las mejoras aplicadas en los procesos y la incorporación de tecnología de punta para reducir la contaminación, usar menos productos químicos y materiales peligrosos, utilizar eficientemente la energía, disminuir los olores y las aguas residuales sin tratar, aumentar el reciclado y eliminar los vertimientos, entre otras metas. “Nuestras capacidades productivas tienen eje en la sostenibilidad, por lo que las decisiones de inversión se toman bajo esos criterios y buscando siempre dar valor al consumidor”, sostiene.
En cuanto a los procesos, un ejemplo significativo es la planta de Coronel, que cuenta con un pórtico basado en inteligencia artificial para la detección de especies capturadas. Este sistema permite clasificar en forma remota la pesca, logrando un 99% de trazabilidad. Asimismo, eleva exponencialmente los estándares de sostenibilidad, al cuidar y asegurar la biomasa marina del futuro.
De cara a los clientes, la innovación conduce a la diversificación del portafolio de productos, siempre pensando en ofrecer opciones ricas y nutritivas para los distintos segmentos de consumidores. En este contexto, el lanzamiento de las marcas premium Fisherman y PetMarine, esta última destinada a la alimentación de mascotas, son ejemplos concretos de la capacidad innovadora de Orizon Seafood.
“Nos hemos propuesto asumir los grandes desafíos de la sociedad y generar un impacto real en la vida de las personas, amplificando todo lo valioso que nos entrega el océano para promover cambios positivos”, comenta el gerente comercial de Orizon Seafood, Juan Pablo Vaccaro. Agrega que el equipo de Desarrollo es el responsable de canalizar las oportunidades y convertirlas en potenciales negocios. “Así llegamos también a los proveedores, transmitiéndoles los requerimientos que levantan las distintas áreas y que apuntan a un mejor aprovechamiento de la materia prima. Ahí surgen ideas que se transforman en productos”, precisa el ejecutivo.
En esa línea, Orizon Seafood está incursionando, de la mano de su marca San José, en el mundo del deporte y la nutrición saludable. Además, desde el año pasado, la marca comercializa su filete de jurel congelado en un empaque biodegradable. Mientras que los envases plásticos tardan 400 años en biodegradarse, este empaque se biodegrada entre tres y 20 meses, dependiendo de la condición de reciclaje.
La marca Colorado, en tanto, está desarrollando productos listos para consumir, como caldillo de jurel y de congrio, paila marina y otros. Adicionalmente, gracias a la puesta en marcha de una nueva línea de producción a principios de 2023, San José y Fisherman han ampliado la oferta de conservas premium, listas para consumir, tanto para el mercado nacional como para el de exportación.
Gerardo Barrera recalca que, a través de estas y otras iniciativas, “la innovación cubre varios frentes a la vez: el medioambiental, los procesos y las preferencias del mercado, agregando digitalización y nuevos formatos para llegar a más consumidores”.
Alimentando el futuro
Los desafíos que visualiza Orizon Seafood para un periodo cercano se concentran en la generación de nuevos desarrollos sostenibles del jurel, en la mantención de una biomasa sana y en la comunicación de sus propiedades, así como en la ampliación del portafolio de productos del mar, satisfaciendo la necesidad de distintos consumidores a través de múltiples canales de ventas. A este conjunto de retos se suma mejorar la materialidad de los empaques para hacerlos cada vez más amigables con el medioambiente.
Juan Pablo Vaccaro añade la necesidad de fortalecer la relación con pequeñas y medianas empresas de seafood, para generar nuevas alianzas y proyectos. Cristián Larraín complementa esta mirada señalando que “tenemos la opción de hacernos cargo de las nuevas tendencias de consumo con productos funcionales, prácticos, sostenibles y nutritivos, que son aspectos cada vez más relevantes en los mercados del siglo XXI”.
De la mano de la matriz Nutrisco, Orizon Seafood cuenta con las capacidades, las materias primas, la mirada de negocio, el espíritu innovador y la propuesta de valor que, sin duda, permitirán capitalizar las oportunidades y continuar contribuyendo al propósito de la compañía: better food, better future.
Golden Omega: liderando el cambio
La ampliación de la oferta nutricional de Orizon Seafood permite abastecer con materia prima al desarrollo de productos nutracéuticos en base a Omega 3. La compañía es propietaria del 50% de Golden Omega, que se ha consolidado como uno de los principales proveedores de este ácido graso para el sector nutracéutico, abarcando el 15% de la producción mundial. Además, la empresa representa el 20% de las exportaciones de la Región de Arica y Parinacota, lo que refuerza su fuerte compromiso con esta zona del país.
En Golden Omega la innovación también es un valor intrínseco. Es así como, en respuesta a la escasez de anchoveta -principal fuente de aceite de omega 3- que ha tenido lugar desde el 2023, desarrolló un proceso que permite producir concentrados a partir de aceite de jurel, que es provisto por Orizon Seafood. Esta apuesta posiciona a Golden Omega como la única compañía en el mundo que ofrece tal alternativa.
“En un mundo de constantes cambios, somos conscientes de la importancia que tiene el adaptarnos rápidamente y proponer nuevas opciones al mercado. La implementación de tecnologías e innovaciones es fundamental para desarrollar soluciones y enfrentar los desafíos del futuro”, explica Jorge Brahm, gerente general de Golden Omega.
Nuevas necesidades, nuevas marcas
Colorado: esta marca, que acaba de ser relanzada, está orientada al mercado tradicional y negocios de barrio, y ofrece una excelente relación precio-calidad en conservas de pescados y mariscos. Cuenta con una amplia trayectoria en Chile, gracias a su variedad de productos que combinan calidad y precios convenientes.
San José: con vasta presencia en todos los canales de venta nacionales, así como participación en numerosos países, la marca más tradicional de conservas y congelados de Orizon Seafood ha ido ampliando su mix de productos derivados del jurel y otros pescados y mariscos.
Fisherman: es la nueva marca premium de pescados y mariscos, que permite elevar la propuesta de la categoría con una amplia variedad de conservas y congelados. Dentro de su portafolio, con productos sostenibles y formato innovador, se ofrecen locos, filetes de jurel ahumado, lomos de jurel en aceite de oliva, centolla, bacalao y porciones de salmón, entre otros.
Petmarine: esta es una línea premium de alimento seco y húmedo para mascotas, con proteínas de origen marino como primer ingrediente.
Fish4Pets: representación en Latinoamérica de esta destacada marca inglesa, que se posiciona en el segmento súper premium y ofrece alimento para mascotas, con proteínas 100% de origen marino.
Orizon Smart Nutrition: es la marca líder en harina de pescado y productos para la alimentación acuícola y nutrición animal, obtenidos a partir de jurel, caballa, sardina y anchoveta.
