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Centro de Investigación Bioforest de ARAUCO: El bosque como solución a la crisis hídrica

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Escasez de agua en Chile

Centro de Investigación Bioforest de ARAUCO: El bosque como solución a la crisis hídrica


Garantizar la sostenibilidad de los recursos a largo plazo es uno de los propósitos de Bioforest, filial de ARAUCO dedicada a la investigación y desarrollo, que desde hace 14 años estudia y monitorea el comportamiento hidrológico de las masas forestales en cuencas de diferentes regiones del país. 

De acuerdo con estudios realizados por Bioforest, los bosques y plantaciones forestales han demostrado ser una importante solución ambiental para proteger los suelos no solo de la exposición a la erosión, la radiación y los vientos, sino también al efecto de las precipitaciones, favoreciendo la infiltración hacia las napas subterráneas y la calidad del agua. 

Luego de 13 años de sequía, y en un escenario donde las precipitaciones han bajado entre un 10% y un 30% en los últimos 30 años, finalmente en julio de este año la Dirección Meteorológica de Chile pudo entregar un balance positivo de los niveles de lluvia acumulada en comparación con las cifras de 2021.   

En este contexto de incertidumbre e inquietud que genera la escasez de agua, Bioforest inició hace años la investigación y monitoreo del efecto que podrían tener las plantaciones y bosques nativos en las aguas, observando su efecto en la cantidad y calidad de este recurso, su influencia en las napas subterráneas y su relación con el cambio climático, entre otros temas. 

Los estudios, que comenzaron en 2008, consideran el monitoreo de 16 cuencas ubicadas en diferentes regiones de Chile, especialmente donde ARAUCO tiene operaciones. Dentro del patrimonio de la empresa existen cerca de 1.200 bocatomas, de las cuales el 87% son superficiales y 13% subterráneas y abastecen a aproximadamente 590 mil personas.  

La medición intenta cubrir entre Constitución y Valdivia, con el propósito de obtener una amplia muestra de la variabilidad del comportamiento de la precipitación, que va entre 700 y 2.000 mm anuales. “Con el objetivo de hacer una comparación en el efecto en un bosque nativo versus una plantación de los caudales, se estudian y comparan cuencas muy similares en tamaño y tipo de suelo, de forma de que lo único distinto sea la cobertura (tipo de vegetación)”, explica Francisco Balocchi, investigador Pleno de Bioforest.

En la foto: Francisco Balocchi, investigador Pleno de Bioforest.

Si bien se trata de estudios de largo plazo, considerando que una plantación de pino tarda cerca de 22 años en crecer, este trabajo le permite a ARAUCO tomar decisiones basadas en datos científicos. “Generalmente, las empresas externalizan este tipo de investigaciones, pero, en nuestro caso, Bioforest actúa como un ente consultor. Tratamos de que todos nuestros proyectos estén apoyados por universidades, es decir, que sean validados por la academia y que, además, esto se traduzca en publicaciones científicas”, señala Balocchi, quien es especialista en Hidrología y Recursos Hídricos.  

Todo esto se transforma en una contribución relevante, considerando el bajo presupuesto que el país dedica al financiamiento de actividades de I+D. En efecto, Chile destina solo 0,38% de su PIB a la ciencia y tecnología, porcentaje que cae a un 0,0025% cuando se trata de estudios relativos al agua, según cifras del Comité Chileno para el Programa Hidrológico Internacional de la Unesco. 

Paisajes sustentables

El mencionado estudio concluye que los bosques y plantaciones forestales han demostrado ser una importante solución ambiental de protección de los suelos frente a la exposición a la erosión, la radiación y los vientos, así como también al efecto de las precipitaciones, favoreciendo la infiltración hacia las napas subterráneas y la calidad del agua. 

En el libro “Antecedentes de la relación masa forestal y disponibilidad hídrica de Chile”, publicado por la UNESCO y donde participan académicos de las universidades de Talca, de Chile, Concepción, Austral de Chile y de Arizona (EE. UU.), se sostiene que las masas forestales proveen servicios ecosistémicos que estarían relacionados al mantenimiento de la calidad del recurso hídrico. Esto sería posible, “por una parte, porque por medio de sus raíces, los árboles son capaces de capturar los nutrientes excedentes de las actividades humanas y de fenómenos naturales. Por otra, porque constituyen una barrera efectiva para la retención de sedimentos en zonas altas, disminuyendo la incorporación de partículas de suelo en el agua y evitando una reducción importante del oxígeno disuelto, favoreciendo así la conservación de peces y otros organismos acuáticos”, explican los expertos. 

Dentro de esta misma línea, los investigadores han estudiado también el impacto de las plantaciones y las diferentes especies en el problema de escasez hídrica, determinando que, además de no observar grandes diferencias entre eucaliptos y pinos, el problema hídrico estaría mayormente asociado a la falta de precipitaciones y problemas de gestión del recurso hídrico. La influencia de una especie -explican- depende de otros factores relevantes, tales como el clima, la latitud, la edad del árbol y el tipo de suelo, entre otros.  

La discusión actual, sostiene el investigador de Bioforest, no es si debemos reemplazar las plantaciones forestales por bosques nativos, sino saber dónde, cuándo y cómo una determinada especie o la mezcla de estas tienen el mayor impacto ambiental.

Se trata de pensar en paisajes más sustentables, donde se logre, de manera armónica, una provisión de agua, madera y otros servicios ecosistémicos, como la captura de carbono o el hábitat para especies en peligro.

El objetivo es potenciar el rol que tiene la naturaleza y, en específico, las masas forestales, en el ciclo hidrológico, en términos de sustentabilidad de ecosistemas y para mitigar los efectos del cambio climático, capturando el carbono de la atmósfera. 

Generando sinergias con impacto social 

Cabe destacar que en diversas zonas la escasez del recurso hídrico no se debe solo a la falta de agua, sino al déficit o mala calidad de la infraestructura de abastecimiento de algunas comunidades. En este contexto, ARAUCO decidió enfocar sus esfuerzos en mejorar la disponibilidad hídrica de algunas zonas rurales vecinas que no contaban con un buen acceso, contribuyendo a mejorar su calidad de vida. “Nos sentimos convocados a ser parte de la solución”, comenta el jefe de Gestión de Recursos Hídricos de la Gerencia de Patrimonio de ARAUCO, Francisco Oyarce.  

Así nació el programa “Desafío Agua”, que comenzó a implementarse hace siete años y que pone al servicio de las comunidades la ejecución de estudios y obras hidráulicas, como parte de una serie de herramientas que incluyen el apoyo de los profesionales de ARAUCO y de Bioforest para acelerar el desarrollo de los proyectos requeridos por la comunidad. 

En la foto: Francisco Oyarce, jefe de Gestión de Recursos Hídricos de la Gerencia de Patrimonio de ARAUCO.

“Hacer un proyecto de agua potable requiere entender y mapear procesos, conectando la necesidad de la comunidad con especialistas y fondos para inversión. Hoy, nuestro capital principal es haber logrado generar internamente un conocimiento muy valioso sobre la gestión de este tipo de proyectos, lo que nos permite reconocer qué piezas claves podemos aportar en cada caso y, a su vez, facilitar o acelerar el levantamiento de financiamiento público o gestiones complejas, como la de inscribir derechos de agua, entre otros. También diseñamos obras y/o capacitamos a los vecinos para que puedan implementar sus propias soluciones”, explica Oyarce.   

Actualmente, el programa ha estado presente en 40 comunas, en las zonas del Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía y Los Ríos, y ha beneficiado a más de 41 mil personas, a través de proyectos de diferente tamaño y envergadura.

Una muestra concreta del impacto y valor que tiene el trabajo colaborativo, el poder generar sinergias entre autoridades, fundaciones, ONG y entidades del sector público y privado bajo un propósito común, que es mejorar la calidad de vida de las personas de nuestro país. 

Conoce más del programa Desafío Agua:

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