Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

ARAUCO: MAPA, una historia que mira al futuro

COMPÁRTELO:

El proyecto Modernización y Ampliación de la Planta Arauco (MAPA) cumplió un año desde que comenzó su fase de operación.  

La inversión más grande de la compañía, de alrededor de US$3.000 millones, convierte a ARAUCO en el segundo productor mundial de celulosa, con una capacidad total de 5,2 millones de toneladas anuales. 

Ser un real aporte para las comunas en las que se insertan sus operaciones es un propósito arraigado, desde sus orígenes, en la cultura de ARAUCO. Así lo demuestra cada obra e iniciativa que la compañía emprende, en las cuales el bienestar de la comunidad, el desarrollo de la economía local, el cuidado del entorno y la opinión de los ciudadanos son prioritarios.  

El proyecto MAPA no es la excepción. El mayor programa de inversiones en la historia de la empresa fue gestado no solo pensando en mejorar y aumentar la productividad de las instalaciones, sino también en convertirse en un motor de crecimiento y calidad de vida para los habitantes de las zonas aledañas. 

La idea partió en 2011 y al año siguiente comenzó su materialización. El desafío era inmenso: detener una línea completa de producción, modernizar otra e instalar una totalmente nueva, así como una nueva línea de transmisión eléctrica; incorporar tecnología de punta a todos los procesos; manejar adecuadamente los residuos; disminuir al mínimo cualquier tipo de impacto ambiental, y generar energía limpia. 

En la foto: Iván Chamorro, Vicepresidente de Negocio Forestal y Celulosa ARAUCO.

De la cartografía a la realidad 

Desde que todo no era más que un papel sobre la mesa y un terreno baldío cerca de la emblemática Línea 1 del Complejo Horcones, las 296 hectáreas en que se emplaza la planta vieron pasar un peak de más de 8.500 trabajadores, 2.500 equipos mecánicos y casi 10 mil de instrumentación, ocho mil contenedores cargados con maquinaria, 34.300 toneladas de barras de refuerzo y casi dos millones de metros lineales de cables eléctricos.  

Iván Chamorro, vicepresidente del Negocio Forestal y Celulosa de ARAUCO, destaca que “la ingeniería fue desarrollada en gran parte por profesionales de la propia compañía. Además, existió una importante colaboración con empresas extranjeras en aspectos como la maquinaria y detalles específicos de una operación muy compleja”. 

Diseño, licitaciones, construcción, pruebas, acondicionamiento, ajustes. Todo marchaba bien, con cada paso perfectamente planificado y estudiado en sus detalles, combinando conocimiento, experiencia, innovación y mirada de largo plazo. Sin embargo, nadie contaba con que una pandemia pondría a prueba las capacidades de reacción y de adaptación de toda la estructura. 

Las dificultades abarcaron desde el traslado del personal y su disposición en las faenas, hasta el comercio internacional y la cadena de suministro. “El coronavirus afectó todo. Nos hizo parar por dos semanas y generar nuevas formas de trabajo para no interrumpir las obras. A pesar de todo, fuimos capaces de continuar y convivir con la pandemia, cuidando la salud de las personas”, recuerda Chamorro. 

Cuando empezaba a cesar esta crisis sanitaria global, MAPA tuvo un hito significativo en enero de 2022, cuando una de las líneas de producción de la planta original cesó su operación tras medio siglo funcionando al pulso de la actividad forestal de Chile y de la floreciente industrialización de la zona centro-sur. El verano siguiente salía al mundo el primer fardo de celulosa producido en la nueva planta y se daba inicio a la marcha blanca de las instalaciones.  

Hoy, a un año de aquello y con una capacidad de diseño de 2,1 millones de toneladas de todo el complejo, el VP de Forestal y Celulosa mira hacia atrás sin ocultar su satisfacción. “Esto fue un trabajo titánico por parte de muchas personas”, comenta. “Es gratificante ver los frutos, saber cómo se fueron resolviendo problemas en un esfuerzo compartido, que se traduce en resultados positivos y demuestra que este equipo es capaz de lograr grandes cosas”.  

Protegiendo el medioambiente 

Crear valor compartido a través de MAPA no pasa solo por los mecanismos de consulta y participación ciudadana que se desarrollaron durante todo el proceso, por la creación de empleos ni por el cumplimiento de los objetivos de producción. Desde la etapa de diseño, un aspecto crucial ha sido el cuidado del medioambiente. Y lo sigue siendo, como parte esencial de la filosofía de Empresas Copec y de todas sus filiales. Es así como el proyecto comprendió la incorporación de la más moderna tecnología para la prevención y mitigación de impactos ambientales.  

Iván Chamorro destaca, en este sentido, el reemplazo de la antigua Línea 1 por otra de última generación, con un desempeño ambiental óptimo. “Las nuevas instalaciones cuentan con sistemas para el control de olores y de material particulado, una nueva planta de tratamiento de efluentes y una central de cogeneración eléctrica para producir energía limpia a partir de biomasa forestal”, explica. También se trabaja en la revalorización de residuos sólidos y en la lógica de economía circular, de manera que cada vez es menos lo que va a dar a vertederos. 

Marianne Hermanns, gerenta de Medioambiente de ARAUCO, sostiene que “MAPA es un orgullo en lo ambiental, con fortalezas que lo distinguen en tres ámbitos: primero, la tecnología y equipos de alta eficiencia para que los procesos se realicen con menos emisiones y consumo de agua por tonelada producida y con menor generación de residuos en ambientes herméticos y más eficientes. Segundo, cuenta con sistemas impecables de tratamiento de efluentes, abatimiento y monitoreo de emisiones y gestión de residuos. Y tercero, se realiza un seguimiento ambiental muy riguroso y completo, que da tranquilidad a las autoridades y a la comunidad”.  

En la foto: Marianne Hermanns, Subgerenta de Medioambiente de ARAUCO.

Respecto del proceso, Hermanns recuerda que fue necesario involucrar a todos los integrantes de la cadena de valor de MAPA. En esa línea, se generó un programa de investigación que compromete a la comunidad y la hace parte, “vinculándola con la academia para ratificar que la actividad industrial bien llevada es compatible con la conservación de áreas de protección”.   

Añade que uno de los mayores logros fue no perder de vista los temas ambientales cada vez que se debía resolver algún problema para llegar a la operación en régimen. “Eso es consecuencia de nuestra cultura”, enfatiza. “Cultura significa hacer bien el trabajo y que cualquier arreglo, mejora, estabilización, etc., primero privilegie la seguridad de las personas y luego se evalúen sus aspectos ambientales; que siempre se esté pensando en esos dos ámbitos. Ese todo, ese equilibrio, se logró con creces”. 

Una nueva etapa 

La inversión más grande de ARAUCO en Chile, de US$3.000 millones, convierte a la compañía en el segundo productor de celulosa en el mundo. También trajo consigo una cadena virtuosa de generación de empresas y empleos en torno a la industria, “en una dinámica muy sinérgica desde el punto de vista del encadenamiento productivo, con grandes beneficios para la comunidad, la región y el país”, apunta Iván Chamorro. 

Pero los desafíos no cesan. Para la gerenta de Medioambiente “es importante lograr que la comunidad perciba los beneficios del proyecto y sepa que solo hay externalidades positivas para la calidad de vida de las personas”.  

En la foto: Sala de Control de MAPA. 

El VP de Forestal y Celulosa comparte esta visión y añade que los esfuerzos también deben apuntar a “seguir consolidando las operaciones y trabajando en torno a tres ejes fundamentales: la seguridad laboral, que los trabajadores lleguen tranquilos a sus casas; los estándares ambientales y sociales, sometiéndolos siempre a revisión y mejora continua, y la excelencia operacional y productividad de los proyectos, con operaciones impecables”.  

Con esos retos a la vista, ARAUCO continúa proyectando su relación con la comuna, la región y el país. Con MAPA ya operando en su capacidad de diseño, se inicia una nueva etapa en esta historia que mira al futuro y se escribe día a día con hechos, resultados y experiencias compartidas.  

MAPA en números 

¿Cuánto? ¿A qué equivale? 
31.000 toneladas de estructuras de acero 22 veces lo utilizado en la construcción del viaducto del Malleco 
3.332.720 metros cúbicos de excavaciones 850 piscinas olímpicas 
262.131 metros cuadrados de asfalto 30 kilómetros de carretera 
38.614 metros de tuberías subterráneas Distancia entre Concepción y Coronel 
236.794 metros de cañerías aéreas Distancia entre Santiago y Talca 
244.494 metros cúbicos de hormigón estructural 3,4 veces lo utilizado en la construcción de la torre del Costanera Center 

TE PODRÍA INTERESAR

Scroll al inicio