Los nuevos tipos de liderazgo, cómo están abordando las disrupciones tecnológicas, cómo concilian su vida laboral con la personal, qué buscan en una empresa y la relevancia de que esta tenga un propósito inspirador, fueron algunos de los temas de los cuales conversaron seis colaboradores menores de 40 años, quienes lideran áreas en Empresas Copec, ARAUCO, Copec, Abastible, Las Salinas y Nutrisco.
El tradicional conversatorio que realiza Empresas Copec convocó, en esta oportunidad, a seis jóvenes líderes: Florencia Barúa, gerenta corporativa de Marketing de Nutrisco; Joaquín Bijit, jefe de Estrategia y Desarrollo de Empresas Copec; Andrea Castro, gerenta general de Copec Voltex; Christopher Mac-Gregor, gerente de Administración y Finanzas de Las Salinas; Javiera Reyes, jefa de Marketing Cliente Hogar de Abastible, y Domingo Sáenz, jefe Comercial y Desarrollo de Hilam ARAUCO.

El encuentro fue moderado por la gerenta de Comunicaciones de Empresas Copec, Francisca Riveros.
Un liderazgo cercano
Frente a la pregunta cómo definirían a los líderes de su generación, la palabra que más se repitió fue: cercanía. Al respecto, Florencia Barúa, gerenta corporativa de Marketing de Nutrisco, afirma: “Creo que podemos hablar de un liderazgo un poco más humano, que ha ido evolucionando en el tiempo, donde se entiende que las personas no solo dedican su vida al trabajo, sino que también tienen una vida personal”.
Respecto de las jerarquías en los cargos, el jefe de Estrategia y Desarrollo de Empresas Copec, Joaquín Bijit, opina que estas han evolucionado. “Aunque sigue habiendo respeto por las jefaturas, los liderazgos hoy son más horizontales. Eso los hace mucho más cercanos, porque la vida laboral, personal y familiar se empiezan a interrelacionar”.

Concuerda, en este punto, el gerente de Administración y Finanzas de Las Salinas, Christopher Mac-Gregor, quien comenta: “Yo soy la misma persona en la oficina y en mi casa, porque al final eres una sola persona. Recuerdo cuando asumí mi primer puesto de liderazgo, llegué cargado de estigmas y prejuicios sobre cómo debía actuar: mano dura e imponer límites. Y me fue mal, muy mal. Pero, luego, aprendí sobre el concepto de liderazgo auténtico, que me hizo mucho sentido y cambió la forma de relacionarme con mi equipo. Hoy estoy convencido de que, cuando uno se muestra tal como es, con honestidad y coherencia, uno puede ser un mejor líder y tomar mejores decisiones”.

Una experiencia similar vivió Domingo Sáenz, jefe Comercial y Desarrollo de Hilam ARAUCO. “Cuando partí trabajando, al principio, yo tenía un trato muy formal y, al pasar el tiempo, me fui soltando y eso hizo que la forma de interactuar con las personas sea mucho más natural, más fluida y no haya tantas restricciones entre lo que uno realmente quiere decir y lo que dice”.
Para la gerenta general de Copec Voltex, Andrea Castro, es clave que los líderes tengan claro que no lo saben todo. “Creo que hoy ser líder no tiene tanto que ver con ser la persona más experta, sino con ser alguien que se atreve a hacer preguntas, que escucha y que tiene la flexibilidad para adaptarse. Es súper importante confiar en tu equipo y transmitirles eso, que vamos a aprender juntos. Lo importante no es tener la solución, sino ver cómo llegamos a esta en conjunto, entendiendo que cada uno va a aportar, en forma colaborativa, con sus distintas capacidades y puntos de vista”.
Trabajar para vivir
Todos los participantes afirman que han logrado conciliar sus respectivos trabajos con su vida personal y familiar, gracias a que sus empresas así lo promueven.
Los participantes afirman que han logrado conciliar sus respectivos trabajos con su vida personal y familiar, gracias a que sus empresas así lo promueven.
Para las nuevas generaciones este es un punto fundamental a la hora de buscar un empleo. Al respecto, Javiera Reyes, jefa de Marketing Cliente Hogar de Abastible, afirma: “Yo creo que, a diferencia de otras generaciones, nosotros no vivimos para trabajar, sino que trabajamos para vivir”.

Christopher Mac-Gregor comparte cómo ha logrado compatibilizar su rol de padre, con su hijo de 5 años, quien tiene necesidades especiales. “Cuando me llamó el gerente general de Las Salinas para ofrecerme mi actual puesto, yo fui súper transparente y le dije que tenía esta situación con mi hijo y que necesitaba flexibilidad para poder llevarlo a la Teletón. Y él me dijo que ningún problema, que me preocupara de entregar resultados, independiente de cuándo lo hiciera, porque la familia es la prioridad. Y yo creo que ese es un valor que tiene todo el Grupo Empresas Copec. En el sentido de que existe empatía y flexibilidad. Y, gracias a eso, he podido estar presente en todo el desarrollo de mi hijo. Sus primeros pasos con un carrito, cómo ha ido, poco a poco, avanzando. Poder ser testigo de esos logros es realmente impagable”.
Javiera Reyes recuerda cuando llegó a Abastible, en 2024, cuando su hija tenía cinco meses: “El comentario que más me llamó la atención de todas las áreas era que estaba en el mejor lugar para ser mamá. Y así ha sido en un 100%. Tengo el apoyo de mi jefa, quien también es mamá y empatiza conmigo. En esta ‘mapaternidad’ tengo el apoyo de mi marido, quien juega un rol clave en el cuidado de nuestra hija. Y entiende mis aspiraciones, que quiero seguir desarrollándome y creciendo en la empresa”.
Florencia Barúa cuenta que, por su lado, solo ha tenido jefes hombres. “Y ellos también empatizan. En Nutrisco, de hecho, decimos que las personas son personas, no números y creo que eso es algo que se vive en todo el Grupo. Y para mí es súper importante tener flexibilidad, ya que mi marido y yo somos argentinos, entonces no tenemos una red de apoyo en Chile. Y mi jefe lo tiene súper claro y sabe que, si a alguno de mis hijos les pasa algo, o sale mi marido del trabajo o salgo yo. No hay más opciones. Y ahí creo que es clave la comunicación y la confianza con mi jefe, quien conoce mi nivel de compromiso con el trabajo. A mí me gusta lo que hago, quiero seguir creciendo, entonces por supuesto que voy a cumplir”.
Andrea Castro cuenta que quedó embarazada de su segundo hijo cuando ya había asumido como gerenta general de Copec Voltex. “Al principio estaba nerviosa, porque no fue planificado, pero siempre he sentido el apoyo de Copec, donde tenemos una modalidad de trabajo híbrido que me permite compatibilizar muy bien mi rol profesional con el de mamá. Al final, uno pasa gran parte de su vida en el trabajo, por lo que siento que la empresa donde uno está tiene que ser coherente y compartir tus valores. Si uno, por ejemplo, quiere hacer familia, tiene que estar en una compañía que se lo permita, que ponga a las personas, y por ende a la familia, en el centro. Yo eso se lo agradezco a Copec, porque yo he formado mi familia, he tenido a mis dos hijos trabajando aquí”.
Inteligencia Artificial (IA)… ¿Sí o no?
Según el International Monetary Fund (IMF), la IA afectará a casi el 40% de los empleos en todo el mundo, reemplazando a algunos y complementando a otros. Frente a este escenario, todos los participantes del conversatorio afirmaron estar utilizando esta tecnología en sus respectivos trabajos, pero de forma responsable y entendiendo que hay labores que no se pueden sustituir.
Al respecto, Domingo Sáenz comenta: “Yo uso harto, en el día a día, la inteligencia artificial. Pero creo que también hay que saber bien dónde esta agrega valor y dónde uno agrega valor. Por ejemplo, la IA sirve mucho para procesar una base de datos o arreglar la redacción de un texto largo. A una persona, eso le puede tomar mucho tiempo. Pero la IA aún no puede relacionar las tendencias de esa base de datos con los objetivos y la visión del negocio y ahí es donde uno agrega valor”.
Andrea Castro coincide en este punto y afirma: “Creo que en el fondo hay entender en qué parte, en qué proceso la inteligencia artificial u otra tecnología agrega valor en lo que estoy haciendo. Así como las personas en los equipos son distintas y cada una tiene una habilidad y va a aportar con algo en específico, lo mismo pasa con la tecnología. Por ejemplo, la IA en electromovilidad nos está ayudando a ver cómo hacer el negocio más escalable, cómo tener una comunicación más masiva. Entonces creo que hay sumarse a la IA y buscarle el lado positivo para que agregue valor en el trabajo diario. Porque ser reticente y decir que no existe no es posible”.

Domingo Sáenz agrega: “Claro, es algo que ya está acá y va a ir a una velocidad impresionante en los próximos diez años. La forma en la que trabajamos hoy va a ser completamente distinta. Entonces, si no nos subimos al carro ahora nos vamos a quedar fuera”.
Joaquín Bijit complementa: “Y te vas a quedar 100% obsoleto”.
Florencia Barúa destaca que no hay que ver la IA como una amenaza. “Todo va avanzando y cambiando cada vez más rápido. Me acuerdo de que cuando apareció la inteligencia artificial el debate era si usarla o no, pero resulta que esta ya existía. Entonces creo que es súper importante entender que esta tecnología no es que reemplace a las personas, sino que es una herramienta que nos ayuda a hacer ciertas labores en forma más eficiente. Y, por otro lado, al abrirnos a nuevas tecnologías, también debemos estar dispuestos a tener un aprendizaje continuo”.
Christopher Mac-Gregor releva el rol de los líderes en el uso de las nuevas tecnologías. “Yo creo que para los más jóvenes la adopción de la tecnología es mucho más fácil. Yo entré al colegio con pizarra y cuaderno y salí de la Universidad entendiendo modelos de inteligencia artificial. Nuestra generación ha vivido constantes revoluciones donde hemos aprendido a adaptarnos a nuevas tecnologías. Pero en los equipos hay personas que no tienen la misma facilidad para adoptar tecnologías, como, por ejemplo, algunas personas mayores que, a veces, les cuesta más. Por eso, para los líderes más jóvenes hay una tarea muy importante: acompañar, enseñar, guiar y entregar las herramientas a todos los colaboradores para que también puedan adaptarse y utilizarlas”.
Javiera Reyes complementa: “A mí me ha pasado que, analistas nuevas, que son jóvenes, llegan al equipo y les digo que usen chat GPT. Como que quedan sorprendidas y preguntan: ¿se puede? Y yo les digo que claro que se puede, con criterio, obviamente, pero que las herramientas están para utilizarlas. Y para nosotros que trabajamos en Marketing la IA nos ha facilitado mucho las cosas, como, por ejemplo, para hacer un brief para una fotografía.

Nos ha ayudado muchísimo, pero sin perder de vista que es una herramienta de la cual hay que estar aprendiendo constantemente y que quienes lideran son los humanos”.
Joaquín Bijit cree que es clave que los líderes se abran a las nuevas tecnologías. “Hay que dar flexibilidad a las personas para que puedan desarrollarse. Y eso implica que conozcan y propongan ideas. Si llega alguien del equipo y dice que encontró una nueva herramienta, ahí hay que ser flexible como jefe, escuchar y ser un habilitador que abra nuevas oportunidades a los colaboradores”.

Empresa con propósito, un match perfecto
La flexibilidad laboral, el desarrollo profesional y el propósito corporativo destacan como elementos claves para atraer y retener a las nuevas generaciones de trabajadores, según un estudio realizado por la Fundación Chile en 2024.

Al preguntarle a los participantes del conversatorio qué tan relevante es para ellos el propósito, todos lo destacan como un factor fundamental al momento de elegir un lugar donde trabajar. Para Florencia Barúa siempre fue muy natural trabajar en empresas con propósito, hasta que un día se encontró con una realidad muy distinta. “Entré a una compañía donde sentía que no estaba contribuyendo a nada relevante o que tuviera un real impacto.
Hacer una carrera profesional en un lugar que no era coherente con mis valores o con lo que yo considero que es relevante fue difícil de sostener. Hasta que llegué a Nutrisco, hace tres años y medio, y la verdad es que trabajo muy feliz por nuestro propósito que es: Crear, producir y comercializar alimentos que mejoren el mundo. A mi hijo, que tiene cuatro años, le cuento lo que hago con el orgullo de sentir que genera un impacto positivo en la vida de las personas”.
Javiera Reyes cuenta que el propósito de Abastible, Potenciar el espíritu emprendedor, le hace mucho sentido. “No basta con declararlo, sino con realizar acciones concretas para cumplirlo. Y, en este sentido, estamos haciendo muchas cosas, además de trabajar con más de mil distribuidores que son pymes. Les pagamos a siete días, creamos la Corporación Grande Pyme, etc. Entonces, más orgullo siento porque nuestro trabajo está centrado en el propósito. O sea, yo sé que a través de mi trabajo estoy generando un impacto positivo en la sociedad. El propósito es parte de nuestra estrategia. Es por ti, por el consumidor, por las pymes, por Chile, porque trabajamos por y para la sociedad”.
Domingo Sáenz también destaca lo relevante que es para él trabajar en una compañía con propósito. “Me acuerdo de que en uno de mis primeros trabajos no había un propósito tan claro, lo que hacía que se tomaran decisiones con un foco más bien financiero, dejando de lado otros impactos importantes. En ARAUCO, en cambio, y en mi área en particular, donde buscamos impulsar la construcción en madera con materiales que vienen de fuentes renovables, es todo lo contrario. Como equipo, se nota que nos apasiona lo que hacemos. Lo ves en el día a día, o cuando vamos a terreno y te das cuenta de que lo estamos pasando bien. Nos dan ganas de venir a trabajar, porque estamos alineados con el propósito y sentimos que estamos aportando a una forma de construir más amigable con el medioambiente”.
La flexibilidad laboral, el desarrollo profesional y el propósito corporativo destacan como elementos claves para atraer y retener a las nuevas generaciones de trabajadores, según un estudio realizado por la Fundación Chile en 2024.
Concuerda, también, Andrea Castro. “El propósito de Copec es: Potenciar el movimiento de las personas, las empresas y el país. Y de verdad que se vive en todo el equipo. Se trata de anticiparse a lo que van a necesitar las personas y acompañarlos en su día a día y en sus procesos de transición. En el caso, por ejemplo, de la electromovilidad en el transporte público, si tú hablas con los vecinos, quienes viven alrededor de un electroterminal de Copec Voltex, pueden decirte que les ha cambiado la vida. Y al preguntar por qué, uno me contó que antes se despertaba a las cinco de la mañana con los motores de los buses calentando. Y que ese era su ‘despertador’. Hoy, se levanta mucho más feliz y tranquilo sin esos ruidos molestos y, obviamente, eso te da una tremenda satisfacción. El sentir que fruto de tu trabajo, se está logrando un impacto positivo en otros. Es fundamental movernos por un propósito común y apoyar a Chile y su gente desde donde uno pueda, desde la vereda donde uno esté”.
Christopher Mac-Gregor agrega: “Un propósito compartido que está en sintonía con tus valores te ayuda a coordinar equipos y a reclutar a las personas adecuadas. En una entrevista, te das cuenta de inmediato si el candidato hace o no match con la empresa. En esa línea, en Las Salinas todos vibramos con el objetivo común de contribuir al bienestar de Viña del Mar, desarrollando proyectos con impacto real y significativo para las personas que la habitan. Ese propósito es el motor que alinea a los equipos, inspira compromiso y da sentido a cada decisión que tomamos”.

Por las futuras generaciones
A inicios de 2024, Empresas Copec lanzó su nuevo propósito corporativo: Forjar un mundo para las futuras generaciones. En este proceso participó todo el equipo de la Compañía. Así lo destaca Joaquín Bijit: “Lo trabajamos en conjunto y llegamos a un propósito común, compartido por todos. Y haberlo definido en equipo y haber sido parte del desarrollo te compromete aún más con la Compañía. Hace que uno venga más feliz a trabajar, sabiendo que uno está en un lugar que tiene tus mismos valores y que impacta positivamente en la sociedad”.
Para Christopher Mac-Gregor, el propósito de Empresas Copec le hace mucho sentido en su trabajo diario. “En Las Salinas vamos a desarrollar un barrio que debe pensarse desde hoy en cómo será la ciudad de Viña del Mar en 50 ó 100 años. Es decir, las personas que lo habitarán – esa comunidad – quizás aún no ha nacido o hoy son niños o jóvenes. Son las futuras generaciones. Y esta mirada de largo plazo está presente en todo el Grupo, donde el objetivo final no es solo generar ganancias. Probablemente, si los propietarios fueran otros, el terreno de Las Salinas se hubiera vendido hace tiempo y hoy habría edificios que no respetarían el patrimonio cultural de la ciudad. A pesar de tener esas opciones sobre la mesa, el directorio de Las Salinas siempre ha mantenido una visión clara: dejar un legado en Viña del Mar. Un barrio sustentable, con áreas verdes, que contribuya a mejorar la calidad de vida de quienes habitan esta ciudad”.
Javiera Reyes agrega que el propósito de Empresas Copec se vive en todas las filiales. “Hay una visión clara, se sabe hacia dónde vamos, y cómo los propósitos de cada una de las compañías están súper alineados con el de Empresas Copec”.
Concuerda Domingo Sáenz: “Por el lado ARAUCO también. Lo que más se escucha es: renovable, sustentable. Y a todos nos encanta ser parte de una empresa que busca productos con mayor valor agregado que puedan perdurar más en el tiempo. Y que esta propiedad de los árboles de descontaminar el planeta quede con un efecto permanente en el tiempo. Y eso es algo que a mí personalmente me motiva mucho y fue una de las razones por las cuales me empecé a involucrar en la construcción en madera”.
Andrea Castro complementa: “Cada vez está más involucrado el Grupo con una visión de largo plazo, que es forjar un mundo para las nuevas generaciones. Desde Copec Voltex, lo hacemos acelerando el proceso de transición energética hacia un mundo mucho más sostenible, más amigable con el medio ambiente para dejar una huella positiva y un mejor planeta a las futuras generaciones. Entonces, yo creo que estamos súper alineados”.
Florencia Barúa agrega: “Yo creo que, si bien en el día a día cada uno está metido en su industria o en sus ámbitos, nos sentimos que somos parte de un todo, de un Grupo. Y sabemos que, en conjunto, tenemos un impacto mucho más fuerte. Y yo creo que eso es algo que se siente”.
¿Qué huella quieres dejar en el mundo desde tu lugar de trabajo?

“Quiero trabajar por la transición hacia un mundo mucho más sostenible, más limpio, y no solamente desde la electromovilidad, sino que a través del impulso de fuentes energéticas más renovables. Quiero, también, dejar una huella en mi equipo, fomentando un trabajo colaborativo, donde muchas veces hay que dejar de lado intereses personales para favorecer un bien común que tenga un propósito mucho más trascendente”.
“Siento que Chile ha avanzado mucho en temas de inclusión, pero aún le falta un largo camino por recorrer. Porque la inclusión no se trata solo de dar herramientas a las personas, sino de integrarlas verdaderamente a la sociedad. Esa es la huella que quiero dejar, la razón por la que me levanto todos los días a trabajar. Miro a mi hijo y me pregunto cómo será su vida cuando tenga diez años. ¿Será más fácil que hoy? Porque hoy es muy difícil. Y por eso levanto con fuerza esta bandera de lucha: hacer de Chile un país realmente inclusivo”.


“Desde un punto de vista profesional, creo que un desafío que tenemos la mayoría de los marketeros es demostrar que las estrategias de marketing bien hechas impactan en el negocio. Y desde un punto de vista más personal, me gustaría dejar una huella en cada una de las personas con las que me toque trabajar, sobre todo en mi equipo. Que el día de mañana tengan esa misma pasión de trabajar por un propósito. También quiero que mi hija se sienta orgullosa de lo que hago y que vea que mi trabajo no es vender gas, sino algo mucho más trascendente que eso, estoy aportando a una mejor sociedad”.
«Me gustaría demostrar que se pueden hacer las cosas de otra forma. Hoy somos miles de millones de personas, y vamos a ser cada vez más. Eso significa que vamos a necesitar más viviendas, transporte, ropa… Pero la forma en que estamos produciendo todo eso hoy no es sostenible. Desde mi rol, quiero cuestionar cómo estamos construyendo, porque seguimos usando materiales como el hormigón, que tienen un impacto ambiental altísimo. Y esa cuenta, tarde o temprano, nos va a llegar. Por eso, quiero que mi huella sea empujar nuevas formas de hacer las cosas, más responsables, más limpias, para dejar un mundo mejor a las próximas generaciones”.


“Considerando que Chile tiene uno de los mayores índices de obesidad de la región y que se está disparando el indicador en los niños que están en prekínder, me hace demasiado sentido el impacto que podemos dejar desde una empresa que busca entregar mejores alimentos y tener un impacto positivo en la calidad de vida de las futuras generaciones. Me gustaría que mis hijos vieran cómo su mamá intenta equilibrar lo más posible la vida personal y profesional, pero siempre en pos de mejorar la calidad de vida de otras personas”.
“Como líder, me encanta enseñar y aprender. Me gusta mucho, además, relacionarme con distintas personas, crear lazos. Y eso me gustaría dejarle como legado a mi equipo: promover una cultura de formación, de generar relaciones humanas, que comprendan la importancia del aprendizaje continuo y de compartir los propios conocimientos. Y, sobre todo, que elijan hacer lo que les haga sentido, lo que los haga felices”.
