Proyecto MAPA ARAUCO: MAPA inicia operaciones La inversión más importante en los 52 años de historia de ARAUCO ya es una realidad. Tras 11 años de trabajo continuo, el Proyecto Modernización y Ampliación Planta Arauco, MAPA, produce sus primeros fardos de celulosa. Es la 1.43 am del 20 de enero de 2023. Mientras el país yace bajo el más absoluto silencio de una calurosa noche estival, ARAUCO está por cumplir un hito histórico: el Proyecto Modernización y Ampliación Planta Arauco, MAPA, produce su primer fardo de celulosa, después de 11 años de intenso trabajo. Es que la Línea 3 de MAPA ya es una realidad. La inversión más importante realizada en los 52 años de historia de la compañía -US$2.850 millones- permitirá producir 1,56 millones de toneladas de celulosa al año, consolidando a ARAUCO como uno de los productores más grandes del mundo. MAPA consideró el cierre de la Línea 1 de la Planta Arauco, que data de sus orígenes, lo que ocurrió en enero de 2022, además de la modernización productiva y ambiental de la Línea 2, más la construcción de la nueva Línea 3. La producción total de celulosa estimada del Complejo Horcones, es decir, una vez que Línea 3 se encuentre en operación en régimen, será de 2,1 millones de toneladas anuales. Héctor Araneda, actual Gerente de Operaciones del Negocio Celulosa, explica que el pasado 29 de diciembre ocurrió un hito sumamente relevante en el proceso, con los primeros envíos de astillas al digestor, con lo cual se inició una etapa en que finalmente “se comienzan a llevar los parámetros de operación a las condiciones de diseño, para luego asegurar el proceso estable en cada una de las áreas que conforman el desarrollo productivo”. Tras ello, el proyecto entra en la etapa de ajuste de calidad del producto, quedando en condiciones de iniciar sus primeras exportaciones a los principales mercados del mundo. La Línea 3 de MAPA es una gran obra de ingeniería y opera con tecnología de punta en todas sus áreas. Pasaron cuatro años desde la primera remoción de tierra, en diciembre de 2018, para una construcción y equipamiento que consideró el trabajo conjunto de grandes empresas, tanto chilenas como internacionales, entre las que destacan Andritz, Valmet, Siemens, Nouryon, Esindus o Veolia. La pandemia del Covid-19 “Fuimos uno de los primeros proyectos que se adhirió al plan piloto -manejado por la CChC- para que la construcción pudiera abrirse en todos los frentes durante la pandemia en Chile”, dice Marisol Rabanal, gerenta de Administración y Costos del Proyecto MAPA, quien cuenta con una vasta experiencia en proyectos de ARAUCO, como las plantas Valdivia y Nueva Aldea. En MAPA le tocó lidiar con desafíos complejos, considerando principalmente la pandemia del COVID 19. Hubo que realizar coordinaciones mano a mano con la Seremi de Salud y autoridades. Así, se incorporó personal médico para monitorear a todas las personas involucradas en la construcción de la planta. “Se empezó a testear a todos los trabajadores, con PCR cada 14 días; instalamos cinco centros de toma de muestras, con profesionales de la salud en el interior. Creamos un sistema en línea para obtener los resultados de los exámenes antes de que los buses salieran al día siguiente a obra”, explica. En paralelo, se debieron adecuar las instalaciones, ampliando las zonas compartidas debido a las políticas de distancia implementadas por las autoridades. Los comedores se extendieron prácticamente al doble de su capacidad, junto con las salas de cambio; también se aumentó la flota de buses. “Tuvimos que trabajar en un plan para controlar la pandemia y evitar los contagios dentro de la obra”, recuerda. No fue lo único. Todo el desarrollo del proyecto involucró un inmenso trabajo logístico. Se transportaron más de cinco mil contenedores; para el traslado de los equipos sobredimensionados se requirió escolta de Carabineros entre Coronel y Arauco, además de apoyo de las compañías eléctricas, de telefonía y comunicación, generándose alrededor de 450 traslados con escolta policial. Adicionalmente, se movilizaron 137 mil m³ de carga suelta; se construyeron seis by pass en la ruta para 55 de los equipos sobredimensionados, dado que su altura excedía las pasarelas existentes, y se llevó a cabo un trabajo coordinado para la realización de descargas de equipamiento en los puertos de Coronel, Lirquén, San Vicente, Valparaíso y San Antonio. “Este proyecto fue una importante fuente de trabajo para la región y para el país, contribuyendo a la realización de muchas mujeres y hombres, de acuerdo a sus distintas capacidades técnicas”, comenta Rabanal, quien, con mucho orgullo, enfatiza que durante toda la obra no hubo accidentes graves ni fatales. Foco local, un propósito esencial Una definición clave para el Proyecto MAPA fue fortalecer la empleabilidad y habilitar espacios de emprendimiento para las comunidades en aquellas zonas directamente relacionadas con el proyecto, como Arauco, Lota, Los Álamos y Curanilahue. De las miles de personas que participaron en la construcción de MAPA, cerca de un 80% provino de la Región del Biobío. De ellas, más de 1.600 eran de comunas vecinas. Asimismo, MAPA destacó por la alta presencia de mujeres trabajadoras, llegando en su peak a más de 700 en labores tan diversas como la operación de grúas, conducción de buses, montaje de andamios, enfierradura o funciones como maestras en estructuras, cañerías y obras civiles. En materia de capacitación, MAPA dejó capacidades instaladas en los trabajadores locales, a través de la implementación de cinco programas de formación a más de 1.500 personas en distintos oficios. Lo anterior, con un fuerte énfasis en el relacionamiento con las comunidades cercanas. Desde el inicio del proceso de Participación Ciudadana, en 2012, la comunidad ha sido un actor clave, tanto en la colaboración temprana como en el diseño de las medidas socioambientales, además de los programas de desarrollo. Por otro lado, MAPA también ha sido un importante motor de la economía local. A inicios de 2023 se han realizado compras de bienes y contrataciones de servicios por cerca de $20.000 millones destinados íntegramente a la zona. Una vez que MAPA