En un contexto global, donde la crisis climática y la pérdida de biodiversidad son desafíos urgentes, la Compañía, a través de sus filiales, está impulsando diversas iniciativas para restaurar la naturaleza que se ha perdido y proteger lo que está en riesgo. Siempre con la mirada puesta en las futuras generaciones.
La reciente 16ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, COP16, celebrada en Cali, Colombia, entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre, reunió a más de 190 países bajo el lema “Paz con la naturaleza”. El objetivo central fue avanzar hacia las metas globales del Marco Mundial de Biodiversidad, que busca preservar al menos el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos para 2030, un desafío donde la recuperación y conservación de especies amenazadas son factores críticos.
La delegación de Chile, encabezada por la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, presentó sus 35 Metas Nacionales alineadas al Marco Global. “Chile ha hecho esfuerzos significativos para integrar la biodiversidad en sus políticas climáticas. Este es un desafío global y debemos abordar ambos problemas de manera conjunta”, señaló.
La máxima autoridad ambiental del país agregó: “El cambio climático y la pérdida de biodiversidad son dos caras de la misma moneda, porque los bosques no solamente son el hábitat de muchas especies, sino que también son enormes sumideros de carbono. Por lo tanto, juegan un rol fundamental en revertir la crisis climática”.
Las filiales ARAUCO y Copec fueron parte de la cita planetaria, compartiendo con líderes y expertos sus estrategias y acciones por la naturaleza.
Juan Anzieta, gerente de Bosques y Sustentabilidad de ARAUCO, quien lideró la participación de la filial en la conferencia, destaca que, así como los países presentaron la actualización de sus Estrategias y Planes Nacionales sobre Biodiversidad, “las empresas también mostraron sus avances y compromisos, metas e indicadores para transformar su negocio, algo muy importante para ir avanzando en la senda de ser un aporte positivo a la naturaleza”.
En esta misma línea, Camila Valenzuela, subgerenta de Sostenibilidad de Copec, precisa que la participación de la compañía en la COP16 “fue una oportunidad para ver en qué están otros países, otras empresas, y lograr tener la visión de las autoridades medioambientales de Chile y el mundo”.
ARAUCO: una producción forestal sostenible
La filial forestal ha integrado la biodiversidad en el corazón de su estrategia empresarial. Su Política de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos establece principios claros para prevenir, mitigar y restaurar impactos ambientales, equilibrando la producción forestal sostenible con la protección del patrimonio natural. Este enfoque preventivo no solo reduce riesgos, sino que asegura un impacto positivo en las comunidades locales y en el medioambiente.
Con un patrimonio forestal de más de 1,7 millones de hectáreas en Sudamérica, la filial lidera iniciativas de conservación que abarcan miles de hectáreas de bosque nativo y áreas de protección, incluido un plan de restauración que busca recuperar más de 25 mil hectáreas de ecosistemas nativos en Chile y Argentina.
Durante su participación en la COP16, ARAUCO presentó sus compromisos con la naturaleza y participó en 10 paneles, en los que dio cuenta de las acciones que desarrolla para la protección de la biodiversidad y de especies amenazadas en Latinoamérica.
“Proteger la naturaleza no solo es un imperativo ético. Su cuidado va en beneficio directo de las empresas que trabajamos con activos biológicos. Nuestra productividad y sostenibilidad dependen de ella”, señala Juan Anzieta.
La filial forestal ha integrado la biodiversidad en el corazón de su estrategia empresarial.
Restauración ecológica: una meta tangible
Pablo Ramírez de Arellano, investigador principal de Manejo Ecosistémico de ARAUCO, explica que en un mundo donde la ventana de oportunidad para generar cambios se estrecha, es importante priorizar acciones de conservación y restauración en sitios que generen la mayor rentabilidad socioambiental.
“Estudios indican que restaurar el 15% de las áreas degradadas prioritarias puede evitar el 60% de las extinciones y capturar el 30% del CO₂ acumulado desde la revolución industrial. Más que la superficie, lo relevante es la calidad de esa superficie», recalca.
Por ello, la estrategia de ARAUCO se enfoca en áreas críticas que aportan hábitats para especies amenazadas y fortalecen servicios ecosistémicos, como la regulación del agua, la conservación del suelo y el almacenamiento de carbono.
«Tenemos el compromiso de no sustituir bosques nativos y promover su conservación, lo cual ya implica aproximadamente 500 mil hectáreas de conservación en Sudamérica, y contamos con un plan de restauración de más de 25 mil hectáreas en sitios de alta prioridad, de las cuales 10 mil ya se encuentran en proceso. La restauración ecológica nos permitirá conservar más del 30% de nuestro patrimonio, en línea con las metas globales», agrega Ramírez de Arellano.
Ciencia, tecnología y academia al servicio de la naturaleza
Para garantizar que sus esfuerzos tengan impacto a largo plazo, ARAUCO ha apostado por la investigación desde muy temprano, a través del centro de investigación y desarrollo Bioforest, desde donde han surgido parte importante de los protocolos asociados a la biodiversidad y a servicios ecosistémicos.
“Contar con Bioforest también ha facilitado ampliar la red de colaboración, actuando de puente entre la academia y la operación industrial. Al mismo tiempo, la gran cantidad de información que genera ARAUCO nos ha permitido, en una relación virtuosa, ser parte de múltiples proyectos de investigación asociativa”, comenta Juan Anzieta.
La filial también ha dado importantes pasos en la adopción de tecnologías avanzadas, colaborado con instituciones académicas y startups locales. Un ejemplo destacado, que estuvo presente en la COP16, es su trabajo con Ecogen y Lemu -parte de Arauco Ventures-, cuyos análisis de ADN ambiental y datos satelitales permiten identificar especies y ecosistemas prioritarios para la conservación.
«Estamos utilizando big data para seleccionar áreas de restauración con criterios científicos, maximizando así los beneficios locales y globales», añade Anzieta.
Midiendo el capital natural
En el marco de la estrategia de ARAUCO, la compañía se propuso en 2022 ser Nature Positive, es decir, asegurar que el impacto de sus actividades en la naturaleza sea positivo.
Un paso clave en este camino ha sido el desarrollo de una primera medición del capital natural de sus activos biológicos en Chile. Este concepto incluye los recursos de la naturaleza que sustentan la vida y las actividades humanas, como bosques, ríos, suelo, océanos y procesos ecológicos que regulan el clima, el agua y el aire.
Juan Anzieta, quien presentó por primera vez estos resultados durante la Conferencia de Cali, afirma: “Poder evaluar el valor generado no solo para la empresa, sino también para la sociedad, nos permite tomar mejores decisiones, localizar las acciones de restauración donde tienen un verdadero efecto y brindar información a inversionistas y clientes sobre nuestro impacto positivo en la biodiversidad”.
Copec: protegiendo los ecosistemas
Preservar, proteger y restaurar la biodiversidad en los entornos cercanos a sus operaciones es uno de los pilares de la estrategia ambiental de la filial Copec. Su meta es proteger 39 ecosistemas ubicados en un radio de entre ocho y 30 kilómetros de sus plantas y estaciones de servicio a lo largo del país, en un horizonte de 10 años, contribuyendo así a la resiliencia climática y a la conservación de especies.
Camila Valenzuela, subgerenta de Sostenibilidad de Copec, explica que la hoja de ruta para alcanzarla ya está en marcha. “Al cierre del 2024 esperamos contar con 12 de estos ecosistemas con algún grado de protección. Esto puede ser desde el diseño de un plan hasta la implementación de infraestructura, según corresponda”.
Los humedales La Chimba de Antofagasta y El Bato de Quintero son dos proyectos exitosos liderados por la filial junto a Fundación Kennedy, que han evidenciado un significativo proceso de recuperación en corto tiempo. Entre 2021 y el 2023, la superficie del humedal La Chimba aumentó en un 48% y el número de especies observadas creció exponencialmente, de 40 a 164 especies. Por su parte, El Bato pasó de siete a 8,7 hectáreas y duplicó el número de especies en el mismo período.
La empresa presentó en la COP16 su experiencia en materia de biodiversidad y su estrategia para abordar el compromiso de protección de estos 39 ecosistemas, exposición que estuvo a cargo de José Muñoz, jefe de Medio Ambiente de Copec.
“Pudimos evidenciar que tenemos un enfoque de futuro que responde a las necesidades y cuestionamientos actuales sobre la protección de la naturaleza”, explica Camila Valenzuela.
Alianza empresarial por la biodiversidad
Ambas filiales de Empresas Copec, junto a Orizon, son parte del Comité Estratégico encargado de diseñar el Plan de Acción Empresarial en Biodiversidad, impulsado por el Ministerio del Medio Ambiente y Acción Empresas, cuyos primeros avances e iniciativas claves fueron presentados en el pabellón de Chile en la COP16. Su objetivo es involucrar al sector privado en la conservación ambiental, buscando integrar a las empresas en la protección y regeneración de ecosistemas, alineándolas con metas globales y nacionales.
“Uno de los ejes en los cuales desde ARAUCO hemos trabajado más directamente, dada nuestra experiencia y el aprendizaje de más de dos décadas en manejo forestal sustentable, es el de las métricas, con el fin de medir los avances en términos de biodiversidad”, afirma Juan Anzieta.
El plan propone, entre otros, que para 2030 las empresas cuenten con un sistema que les permita divulgar de forma estandarizada sus evaluaciones de impactos, dependencias, riesgos y oportunidades en relación con la biodiversidad.
Hacia una reportabilidad estandarizada e integral
A medida que las compañías y el sector financiero han ido integrando cada vez más los riesgos climáticos en sus reportes, la biodiversidad comienza a ganar relevancia en estos indicadores. De hecho, recientemente la organización Global Reporting Initiative (GRI) publicó su estándar de reportabilidad GRI 101 sobre biodiversidad y el Nature Positive Initiative presentó un documento en consulta con métricas relacionadas.
En esta línea, Camila Valenzuela explica que la estrategia de Copec apunta a responder cuantitativamente no solo a los riesgos, sino también a identificar adecuadamente su impacto y dependencia, el desempeño en protección ambiental y la valorización de los servicios ecosistémicos.
Por su parte, Juan Anzieta destaca que, gracias a la articulación que se ha logrado con otras empresas en el marco del Plan de Acción Empresarial en Biodiversidad, “Tenemos una estrategia para poner un mayor foco en las métricas de biodiversidad. La buena noticia es que ya contamos con guías que nos permiten reportar de forma estandarizada, para lo cual el nivel de avance que ya tenemos, sin duda, nos dará ventajas competitivas”, concluye.
Más allá de los bosques: la protección del reino fungi
En la COP16, Chile y el Reino Unido destacaron el papel crucial de los hongos en la lucha contra el cambio climático, promoviendo su integración dentro de las estrategias de conservación. ARAUCO, junto con Fundación Fungi, ha trabajado durante años en la conservación del reino fungi, fomentando prácticas responsables de recolección y la protección de especies.
«Tenemos 17 especies amenazadas que están presentes y conservadas en predios de ARAUCO en Chile. Sin embargo, es un reino muy desconocido, con miles de especies aún por descubrir», comenta Juan Anzieta. Las investigaciones actuales sobre ADN ambiental están arrojando luz sobre nuevas especies y su rol en los ecosistemas.