Seis colaboradores, que llevan más de 20 años trabajando en Empresas Copec y en sus filiales, compartieron historias, anécdotas y qué es lo que los ha mantenido durante décadas en el Grupo.
En una entretenida, honesta y emotiva conversación, todos coincidieron en que son los valores y las personas del grupo empresarial la principal razón para un compromiso y motivación de tantos años y que se mantienen hasta el día de hoy.
Este nuevo Conversatorio convocó a Juan Carlos Avilés, jefe de Cobranza de Abastible; Marcelo Bennett, gerente de Tesorería de ARAUCO; Pamela Bórquez, gerenta de Gestión Integrada y Calidad de la Unidad de Negocios Seafood de Nutrisco; Carina López, jefa de Servicio al Cliente de Copec; Alfonso Rivas, gerente de Negocios de Alxar, y Marcela Rojas, jefa de Administración y Bienestar de Empresas Copec.
El encuentro fue moderado por la gerenta de Comunicaciones de Empresas Copec, Francisca Riveros.
El punto de partida

Jefe de Cobranza de Abastible
El 18 de agosto de 2025 Juan Carlos Avilés cumplió 39 años trabajando en Abastible. Ha sido su único trabajo desde que egresó como contador auditor de la Universidad de Talca. “Me encanta estar en Abastible, donde he participado en muchos proyectos. Extralaboralmente también he hecho muchas cosas: he participado en un equipo deportivo, en un grupo folclórico y en actividades comunitarias, entre otras. Además, me identifico plenamente y me apasiona el propósito de la empresa”, afirma el jefe de Cobranza de Abastible.


Jefa de Administración y Bienestar de Empresas Copec
La contadora auditora de la Universidad de Concepción, Marcela Rojas, comenzó su relación con el Grupo en 1996, cuando realizó su práctica profesional en Celulosa Arauco y Constitución, ubicada en esta última ciudad, de donde es oriunda. Tras egresar de la universidad emigró a Santiago. Así llegó a Copec en 2004, y un año y medio más tarde, a Empresas Copec, donde ha desarrollado prácticamente toda su carrera profesional. “Empecé como analista de Contabilidad, después pasé a ser supervisora y luego jefa del área. Pero en algún momento me nació la inquietud por los temas de Bienestar, un área en la cual la Compañía me ha permitido formarme y aprender, y que hoy tengo el orgullo de liderar como jefa de Administración y Bienestar”, afirma.

En 2003, Pamela Bórquez, ingeniera en Alimentos de la Universidad Austral, dejó su ciudad natal, Valdivia, para irse a Coronel a trabajar a SouthPacificKorp (SPK), empresa que en 2010 se fusionó con San José para dar origen a Orizon, que hoy es parte de Nutrisco. “Recién egresada de la universidad llegué al área de Calidad. En esa época producíamos 400.000 cajas de conservas en una planta muy chica. Hoy hacemos casi tres millones”, cuenta con orgullo.

Gerenta de Gestión Integrada y Calidad de Nutrisco

El 25 de abril de 1994, ARAUCO recibió a Marcelo Bennett, un joven, en ese entonces, recién egresado de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad de Santiago. Durante su trayectoria se ha desempeñado principalmente en Finanzas, aunque tuvo un paso de ocho años por el área Comercial. “Llevo los mismos 31 años de relación con mi señora, ya que partí pololeando el mismo año que entré a ARAUCO. Me casé tres años después, así que son mis dos grandes relaciones”, comenta, desatando las risas de los otros participantes.
Durante 27 años Alfonso Rivas ha trabajado en varias empresas del Grupo. En septiembre de 1998 el ingeniero Comercial de la Universidad Católica ingresó a Sigma; en 2002, a ARAUCO; en 2009, a Guacolda, y desde 2014 está en Alxar, donde actualmente se desempeña como gerente de Negocios. “Entré a trabajar al Grupo el 98, mismo año que salí de la universidad y que conocí a mi esposa. Así que he hecho toda mi vida laboral y familiar en paralelo”, dice.
Carina López llegó hace 24 años a Copec a trabajar como ejecutiva de Servicio al Cliente en un pequeño call center, donde se desempeñaban cinco personas, en un área que nada tenía que ver con su profesión de Trabajadora Social con estudios de Contabilidad. Luego, pasó a ser supervisora de otro contact center, donde de cinco personas pasaron a ser 25. Durante su trayectoria en Copec ha llegado a tener a 100 colaboradores a cargo. “Han sido años de mucho aprendizaje, de mucho desarrollo, de muchos desafíos. Estoy muy orgullosa de pertenecer a Copec”.
Un almuerzo con Don Cleto
Tanto tiempo trabajando en Empresas Copec y en sus filiales trae consigo numerosas historias y anécdotas, como las de tres participantes que conocieron a Anacleto Angelini, fundador del grupo empresarial.

Gerente de Tesorería de ARAUCO
Marcelo Bennett recuerda que, a principios de los años 2000, tras una operación financiera muy importante, fue invitado a almorzar con Don Cleto, como le llamaban sus cercanos. “Yo tuve la suerte de conocerlo. Lo recuerdo como una persona muy sencilla y amable, que estuvo todo el tiempo preocupado de hacernos sentir cómodos. Y ahí entendí de dónde viene ese sello que tenemos hasta el día hoy en el Grupo”.
Alfonso Rivas, quien también tuvo algunos encuentros con el fundador de Empresas Copec, coincide: “Sí, era un señor súper sencillo, súper cercano, un visionario. Y también creo que algo de su forma de ser claramente se mantiene hasta el día de hoy: en los ejecutivos, en los trabajadores, en la forma de tratar a todos por igual, sin importar la jerarquía ni los cargos”.
A modo de anécdota, Marcela Rojas recuerda que tenía solo ocho años cuando conoció a Don Cleto. “Fue en el año 85, en Constitución. Mi papá trabajaba en un hotel de la zona a donde yo iba constantemente. Y una vez Don Anacleto se alojó en el hotel y mi papá, que lo atendió, me lo presentó. Me acuerdo que era muy alto, imponente, me asombró mucho conocer al dueño de una planta que estaba cambiando la historia de Constitución, llevando tanto desarrollo a una ciudad tan pequeña”.
Décadas de transformaciones
Internacionalización, crecimiento, nuevas tecnologías y formas de comunicación son algunos de los avances y transformaciones que han tenido Empresas Copec y sus filiales a lo largo de su historia. Pamela, Marcelo, Carina, Juan Carlos, Alfonso y Marcela han sido testigos de varios de ellos.
Tras casi cuatro décadas en Abastible, Juan Carlos Avilés recuerda que cuando llegó a la compañía, las oficinas estaban ubicadas en un edificio residencial y había muy poca tecnología. “No existían los computadores, el celular ni la internet. Cuando converso con la gente joven que trabaja conmigo, ellos no se imaginan una vida sin internet, donde todo se hacía de forma manual, el teléfono era fijo y viajábamos en tren. Entonces, el cambio tecnológico ha sido brutal. Pero lo que más destaco es que creo que a Abastible como que le inyectaron energía para hacer cosas. Empezamos, en esa época, entre la Quinta y la Décima Región, con poca participación de mercado en algunas de esas zonas. Luego, nos expandimos a todo Chile, para llegar a ser número uno. Pero eso no fue suficiente, así que nos fuimos a Colombia, Ecuador y Perú. Y, el año pasado, a España y Portugal. Hoy somos una empresa multinacional que no solo vende gas, sino que está incursionando en nuevas energías”, afirma con orgullo.
A raíz de la transformación tecnológica, Alfonso Rivas comparte una anécdota: “Yo recuerdo que cuando entré a trabajar a Sigma, éramos siete ingenieros, cada uno tenía su computador, pero solo en uno de estos teníamos correo electrónico, así que nos teníamos que turnar. Pero no era un problema… ¡Porque no te llegaban correos!”, cuenta, entre las risas de los participantes.
Marcelo Bennett agrega: “Cuando yo entré a ARAUCO, en el 94, sus principales clientes estaban en Asia, principalmente en China, entonces había una sala donde tres personas recibían télex y fax todo el día con las órdenes de compra. Y un señor se paseaba con un carrito por los pasillos repartiéndolas. Todos teníamos en el escritorio, físico, una bandeja de entrada y una bandeja de salida”.

Pero para Marcelo Bennett la tecnología no ha sido la única evolución de ARAUCO. “Es bien impactante ver cómo pasó de ser una empresa chilena muy industrial, muy asociada al mundo de la producción de celulosa a producir madera, que es mucho más de retail. Además, hoy es una compañía global, con plantas en 11 países y ventas en más de 80. Otra evolución súper marcada es que antes era una empresa que comunicacionalmente era muy hacia adentro, muy poco de compartir con la comunidad. Hoy es todo lo contrario”.

Marcela Rojas, en tanto, considera que uno de los grandes cambios que ha visto en Empresas Copec es la forma de trabajar y comunicar. “Antiguamente cada área era muy independiente y había poca interacción. Hoy, en cambio, el trabajo es mucho más colaborativo, con mucho relacionamiento, donde se comparten ideas, miradas distintas. A eso se suma una nueva forma de comunicar, más efectiva y transparente, tanto interna como externamente”.
Alfonso Rivas destaca que, durante la última década, Alxar pasó de tener una pequeña operación en minería de oro en Chile a participar en una mina de cobre, a una escala mucho mayor, en Perú. Adicionalmente, dice que le ha llamado mucho la atención cómo el Grupo ha evolucionado en hacer algo más corporativo. “Hoy funciona mucho más sincronizado. Entre las empresas hay coordinación, se sabe lo que hacen los otros. Y eso te va dando una cultura de hacer las cosas, de conocer a los demás, de tener acceso a lo que hacen las otras filiales. Eso ha sido un cambio notable”.

Gerente de Negocios de Alxar

Para Pamela Bórquez, la gran evolución ha sido migrar a ser una empresa de consumo humano. “Esto se consolidó con Nutrisco, la compañía de alimentos del Grupo. Y ese sí que es un desafío, porque la vara es bastante alta respecto de todo lo que están haciendo las otras filiales”.
Desde que Carina López llegó a Copec, en 2001, la compañía se ha transformado y reinventado, para pasar a ser un ecosistema de empresas innovadoras y complementarias a su negocio core. “Yo de verdad siento que todos estos años nunca hemos parado, que siempre vamos evolucionando, que siempre nos estamos desafiando, que siempre hay algo nuevo. Ha sido una transformación impresionante, pero manteniendo ciertas cosas importantes, como el servicio y el foco en el cliente, que han sido su sello”.

Primeros en servicio
Uno de los puntos en común de los participantes es la relevancia que sus respectivas empresas, aunque en distintos rubros, dan a los clientes.
Pamela Bórquez comenta que “tenemos consumidores cada vez más exigentes e informados, para quienes ya no se trata solo de comer, sino que de comer alimentos con determinadas condiciones, características. El tema de los alimentos tiene una connotación un poco compleja: todos comemos y, por lo tanto, cuando tú comes algo, partes de la base de que no te va a pasar nada cuando lo comes. Pero ese es solo el desde”.

Jefa de Servicio al Cliente de Copec
“En Copec ser primeros en servicio no es solo un eslogan: es una promesa potente que asumimos con responsabilidad y plena conciencia. Esa promesa no se puede romper, en ningún canal de contacto ni en nuestras estaciones de servicio. Cada acción que realizamos —y también cada cosa que dejamos de hacer— impacta directamente en quien confía en nosotros. Porque, al final, detrás de cada interacción hay una persona y nuestro foco siempre debe estar en ella”, afirma Carina López.
Marcelo Bennett cuenta que él también usa la frase primeros en servicio para ARAUCO. “Incluso, en productos que son mucho más industriales, como la celulosa. Hoy en día, a igualdad de condiciones comerciales, los clientes en Asia y en Europa prefieren a ARAUCO por el servicio que les damos. Entonces ser primeros en servicio ya está como en el ADN del Grupo”.
Juan Carlos Avilés coincide y agrega: “El servicio es lo que marca y es por lo que competimos las empresas. Porque tú, por ejemplo, sigues a un peluquero por cómo te atendió, o a una empresa, no por la marca, sino por el servicio que te entrega. Por eso en Abastible tenemos un foco muy claro en el cliente, en las personas”.
“Eso tiene que ver con la excelencia. Con hacer las cosas bien”, añade Marcela Rojas.
El “factor R”
¿Qué ha hecho que estos seis colaboradores lleven tantos años trabajando en Empresas Copec y en sus filiales? ¿Cuál ha sido, en definitiva, el “factor R” o factor de retención?
Frente a esta pregunta, la respuesta es unánime: los valores y las personas del grupo empresarial.
Al respecto, Marcela Rojas comenta: “Yo me he podido reinventar dentro de la Compañía, hacer distintas cosas y aportar desde diversas áreas. Pero, además de eso, creo que la calidad humana es clave. El compañerismo, cómo se vive el respeto son cosas súper valiosas. Yo tuve la oportunidad de irme hace muchos años y tomé la decisión de quedarme, y justo, un poco después, mi esposo se enfermó de cáncer. Yo creo que si hubiese estado en otro lado no hubiese sido lo mismo. O sea, mi jefe me veía y me decía: Marce, ándate para tu casa, ándate a ver a tus hijos, a estar con tu marido. Tienes que estar con tu familia. Yo no sé si en otro lado hubiera tenido ese mismo apoyo”, afirma emocionada.
Alfonso Rivas coincide y agrega: “Para mí lo más importante, y por qué me he quedado tanto tiempo, son las personas. Y puedo decirlo porque he trabajado en varias empresas del Grupo y no sabría definirlo en una sola palabra, pero puede ser cultura, confianza, integridad. Yo, por ejemplo, nunca me he sentido incómodo con una decisión que haya tomado. Como que lo correcto sale fácil, natural. En estos 27 años nunca he hecho algo en lo que no haya estado de acuerdo, o que me provoque algún tipo de conflicto moral. Siento que trabajo en un lugar que tiene mis mismos principios”.
Para Juan Carlos Avilés los liderazgos han sido relevantes durante su carrera en Abastible. “El que te dejen hacer, que confíen en ti, que te apoyen, aunque te equivoques. Eso es vital. En Abastible siempre prima lo cualitativo sobre lo cuantitativo. Acá las personas marcan la diferencia: tus pares, tus jefes, tu equipo de trabajo”.
Marcela Rojas concuerda y afirma: “Es que tenemos muy buenos líderes”.
Disfrutar ha sido fundamental para Marcelo Bennett: “Lo he pasado y lo paso muy bien en ARAUCO. Uno se ríe, echa la talla, y cuando hay que quedarse hasta tarde trabajando, lo hace también. Tú en el ascensor te puedes encontrar con un gerente general, con un auxiliar y puedes echar la talla, bromear. ¡Porque nos conocemos hace tantos años! Porque acá somos seis, pero somos muchos los que llevamos mucho tiempo trabajando en el Grupo. Entonces nos conocemos desde que estábamos solteros, que no teníamos hijos, en fin. Entonces yo creo que eso también es súper importante: pasarlo bien en tu trabajo”.
Alfonso Rivas complementa: “O sea, suena medio cliché, pero es como una familia”.
Marcela Rojas añade: “Pero claro, si estamos más tiempo acá en la oficina que en la casa, ¿cómo no vamos a ser una familia?”.
Para Pamela Bórquez, el desarrollo de su carrera ha sido fundamental durante los 22 años que lleva en la compañía: “Me ha tocado trabajar en un rubro donde la mayoría son hombres. Eso para mí ha sido un desafío, pero tengo al mismo jefe desde que llegué, que me ha dado mi espacio, la confianza, el respeto y que me ha permitido crecer profesionalmente y demostrar que el área de Calidad es muy importante. Y como decía Alfonso, nunca me ha tocado hacer algo que haya ido contra mis valores. Siempre tuve esa aprensión o miedo, sobre todo en un inicio, de que me pidieran hacer algo que fuera contra mis principios, y no ha sido así. Incluso cuando lo que había que hacer no era conveniente económicamente. Entonces eso para mí ha sido súper gratificante, dónde estoy y con quiénes trabajo”.
Carina López afirma: “A mí me ha retenido el sentirme parte, sentir que estás siendo un aporte desde el rol en el que estás trabajando. Creo, además, que estar siempre en constante innovación, siempre aprendiendo cosas nuevas, siempre desafiada. Todo eso me hace mantener el entusiasmo de ser parte de Copec. Esta empresa a mí me ha entregado mucho. Yo he crecido profesionalmente, he estudiado, me he formado dentro de Copec. Aquí, la preocupación, el respeto por las personas no es algo que esté escrito por ahí en un manual, sino que eso se siente, se vive, es parte de nuestra cultura interna, y yo lo he sentido a lo largo de estos 24 años, sobre todo en momentos difíciles de mi vida, donde he sentido un apoyo, un espacio en donde puedo ser yo genuinamente. Entonces claro, así la verdad es que no dan ganas de irse, porque yo siento que Copec es mi espacio, tengo mi corazón puesto ahí”.
¿Cómo vives el propósito de tu empresa?
“En nuestro caso fue súper bonito el tema del propósito, porque para definirlo la Compañía involucró a todos los colaboradores. Tras muchas sesiones, talleres y reuniones con todo el equipo, fue súper emocionante cuando nuestro gerente general nos presentó el propósito de Empresas Copec: forjar un mundo para las futuras generaciones. En lo personal, como trabajadora y como madre, me mueve, me siento parte, me hace mucho sentido y me enorgullece. Porque es un propósito que se alinea a mis valores, a lo que quiero para mi vida y a lo que quiero dejar a mis hijos”.

Jefa de Administración y Bienestar de Empresas Copec
Antigüedad: 20 años

Jefe de Cobranza de Abastible
Antigüedad: 39 años
“Por mi trabajo, en el área de Cobranza, sé el dolor que viven día a día las pymes. Así que realmente me apasiona nuestro propósito: potenciar el espíritu emprendedor. En Abastible queremos que las pymes sean el motor económico y social de Chile y de todos los países donde estamos. En lo personal, me emociona saber que estamos apoyando a emprendedores, ya que detrás de ellos hay personas, familias. Y me consta, además, que no es solo una frase o eslogan, pues hay acciones concretas, como el pago a siete días. Porque no basta con tener un propósito, sino que, además, hay que vivirlo”.
“En Copec nuestro propósito es que existimos para potenciar el desarrollo, el movimiento de las personas, las empresas y el país. Y eso es súper potente. Y si lo bajo a lo que yo realizo en el día a día, lo conecto de inmediato con lo que hago. Cada contacto, cada llamada de personas me desafía a poder entregar un servicio de excelencia, a que la experiencia de los clientes sea memorable. Además, en momentos difíciles como la pandemia, terremotos, inundaciones, Copec no deja de trabajar. Y eso nos enorgullece como equipo, porque de verdad sentimos que estamos aportando a que las personas y el país puedan seguir operando”.

Jefa de Servicio al Cliente de Copec
Antigüedad: 24 años

Gerente de Tesorería de ARAUCO
Antigüedad: 31 años
“Nuestro propósito en ARAUCO es: desde la naturaleza y lo renovable, contribuimos a las personas y al planeta. Está centrado en entregarles soluciones a las personas, pero desde la sustentabilidad de nuestro producto. O sea, no hay ninguna duda de que la madera es el material de construcción más amigable con el medioambiente. ARAUCO fue, además, la primera empresa forestal del mundo en certificarse como carbono neutral. Pero este propósito, si bien lo definimos hace poco, ha estado siempre en la compañía, donde desde siempre hemos pensado en el largo plazo y en dejar un mejor mundo a las futuras generaciones”.
“Nuestro propósito es: impulsamos una mejor nutrición para que disfrutes tu vida. Y es un compromiso que impacta en tu negocio, porque tienes que preguntarte qué vas a vender. Por ejemplo, si vendemos papas fritas, tienen que ser más saludables que las que hay en el mercado. Entonces hay todo un proceso de ver cuál es el portafolio de productos. Y no solo se trata de comer bien y sano, sino también de gozar la experiencia de comer. Y ese disfrute también se tiene que traspasar al trabajo, al día a día, donde los colaboradores también disfruten ser parte de Nutrisco”.

Gerenta de Gestión Integrada y Calidad de Nutrisco
Antigüedad: 22 años

Gerente de Negocios de Alxar
Antigüedad: 27 años
“Nuestro propósito es: mejoramos la vida transformando minerales en bienestar. Y yo creo que este refuerza el sentido de pertenencia y la responsabilidad que las empresas tenemos con la sociedad. Hoy en día hacerlo bien desde un punto de vista económico es un desde muy básico. Se requiere tener un propósito, un sentido más trascendente, a través del cual se agregue valor a las personas, a las comunidades y al entorno”.