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ARAUCO: El lado educativo y recreativo del bosque

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A través de su programa Bosque Abierto, la compañía abre su patrimonio forestal a la comunidad y promueve el cuidado, conservación y conciencia con el medioambiente. En esta línea, a la fecha, más de 150 mil personas han participado en alrededor de 500 actividades de diversa índole. 

Durante tres meses, un grupo de estudiantes de cuarto básico de la Escuela Fray Bernabé de Lucerna, en la Región de Los Ríos, dejó su sala de clases para sumergirse en una experiencia única de aprendizaje en el bosque. Cambiaron la pizarra por la exploración, y los pasillos de su escuela, por senderos educativos rodeados de naturaleza.  

Este proyecto, junto a otras actividades educativas, de recreación, turismo, deporte e investigación, es parte de Bosque Abierto, el programa corporativo de ARAUCO que busca abrir su patrimonio forestal a la comunidad para promover el cuidado sostenible del medioambiente. 

“Estamos convencidos de que para cuidar hay que conocer, y por esto hemos decidido abrir los bosques y áreas protegidas para trabajar con la comunidad y promover acciones que nos permitan sensibilizar su cuidado y aumentar su sentido de pertenencia y conocimiento. De esta forma, todos somos guardianes del bosque”, sostiene Daniela Saieg, jefa del programa. 

En la foto: Daniela Saieg, Jefa del programa Bosque Abierto.

Esta iniciativa comenzó en 2021 y, a la fecha, se han realizado alrededor de 500 actividades con la participación de más de 150 mil personas.  

“Hoy contamos con 28 espacios, entre los cuales se consideran parques, pistas de bicicletas, senderos recreativos y educativos que son visitados frecuentemente por la comunidad, entre las regiones del Maule y Los Lagos. En estos lugares, se fomenta el cuidado y la conservación del medioambiente y la biodiversidad, con lo que además se promueve el desarrollo sostenible local, a través de una gestión compartida con la comunidad”, explica Daniela Saieg. 

En la foto: Sendero Educativo Laguna San Fernando, ubicado en la comuna Mariquina de la Región de Los Ríos. Aquí los niños pueden conocer especies de flora fauna y funga de los bosques.

Metodología de enseñanza basada en la naturaleza 

 En el ámbito de la educación, los proyectos que se realizan están basados en la metodología de aprendizaje Forest School (o Aula al Aire Libre), donde el foco está en el contacto de los niños con la naturaleza.  

A nivel internacional, este método ha tenido muy buenos resultados en países europeos como Suecia, Finlandia, Noruega y Reino Unido, aumentando la comprensión del entorno natural y respeto por el medioambiente, mejorando las habilidades sociales, el trabajo en equipo, el desarrollo y uso del lenguaje descriptivo, además de mostrar avances físicos en el ámbito de resistencia y equilibrio. 

En la foto: Parque Oncol.

Solo en 2023, cerca de seis mil estudiantes de escuelas vecinas tuvieron la oportunidad de aprender en los bosques de ARAUCO. 

Conoce el Sendero Educativo Laguna San Fernando.

Según explica Daniela Saieg, la educación basada en la naturaleza no solo enriquece a los niños y jóvenes, sino que también los vuelve ciudadanos más conscientes y comprometidos con la sostenibilidad del planeta, parte del propósito de ARAUCO. Por ello, junto a instituciones como el Club del Bosque Valdiviano y la Fundación Educacional ARAUCO, se busca motivar a las escuelas para que incluyan proyectos de aprendizaje que utilicen el bosque.  

Para Pedro Mayolafquén, director de la Escuela Fray Bernabé de Lucerna, en la comuna de Mariquina, estas alianzas les han abierto las fronteras del conocimiento, “ya que los niños no solo aprenden en el aula, sino también en el exterior”. En su caso, los estudiantes tuvieron la oportunidad de aprovechar los senderos educativos para crear un Manual de Observación de Hongos, basado en los principios de «Conocer, Caminar, Saber, Explorar y Compartir». Al finalizar, realizaron actividades de divulgación entre sus compañeros, compartiendo sus descubrimientos, reflexiones y experiencias de aprendizaje. 

Otro caso de éxito es el proyecto donde alumnos de enseñanza básica exploran el Museo Sitio Cuevas de Quivolgo, de propiedad de ARAUCO, que comprende una red de cuatro cavernas con más de cuatro mil años de historia, que albergaron a antiguas comunidades de pueblos indígenas en la zona que hoy conocemos como Constitución. 

 “Cuando visitan este sitio arqueológico, los niños se transforman, les brota la curiosidad, las ganas de aprender y entender los procesos. Se conectan con el patrimonio cultural y, por eso, creo que esta metodología de formación es tan potente», concluye Nataly García, encargada del programa de visitas del museo.  

Otras iniciativas: 

  • Programa Oncol Aula Viva: está dirigido a niños de cuarto básico de 26 escuelas del sector, quienes se sumergen en el Parque Oncol, ubicado en el corazón de la selva valdiviana. El objetivo es que comprendan la riqueza de estos ecosistemas, las interacciones entre seres vivos, cadenas alimentarias y cómo la actividad humana puede afectarlos. 

  • Programa Ciencia Ciudadana: a través de esta iniciativa, estudiantes del Liceo Orlando Delgado Zúñiga, en la comuna de Los Álamos, llevan dos años monitoreando la salud ecosistémica del río Caramávida, una fuente de agua crucial para la biodiversidad de la zona, a través de una técnica conocida como muestreo de macroinvertebrados bentónicos. 

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