Por Rodrigo Huidobro, gerente de Administración y Finanzas Empresas Copec
Recientemente se han dado a conocer los resultados de Empresas Copec a junio del presente año. La utilidad alcanzó a MMUSD 1.001 y el Ebitda, a MMUSD 1.986. Estas cifras dan cuenta de un buen desempeño en todas las líneas de negocios.
El mercado de la celulosa continúa mostrando un balance ajustado, con una demanda y una oferta estables, y con aumentos de costos que han afectado a productores alrededor del mundo, manteniendo presión al alza sobre los precios.
En paneles y maderas, en tanto, la filial ARAUCO continúa generando niveles de Ebitda que equivalen a más de tres veces los históricos, impulsados por buenos precios. La fuerte demanda que los sustenta se origina en buena parte en una robusta actividad de construcción y remodelación residencial, que podría comenzar a revertirse a futuro en un ambiente de menor actividad económica y mayores tasas de interés.
En energía, los volúmenes de combustibles siguen exhibiendo importantes tasas de crecimiento, resultado de las menores restricciones a la movilidad y de un aumento en el parque automotor. A ello se unen los efectos contables transitorios de la revalorización de inventarios por alzas en los precios del petróleo, todo lo cual impulsa los resultados al alza. El gas licuado se ha visto afectado en sus volúmenes y márgenes por los altos precios internacionales del propano, pero las filiales de la Compañía han venido desarrollando estrategias comerciales que les han permitido mejorar sus posiciones competitivas.
Entre las empresas asociadas, Marcobre, dueña de Mina Justa en Perú, sigue mostrando los resultados de un ritmo de producción de cobre creciente en un buen escenario de precios. En los resultados de Metrogas, sin embargo, se ha debido registrar una provisión por la sentencia de primera instancia dictada en un juicio relacionado con un transportador de gas argentino y originado en los años de la crisis del gas argentino.
Con todo, los resultados son muy positivos, y permiten a la Compañía exhibir atractivos indicadores financieros y un balance muy sano. Ello permitirá dar pronto comienzo a una nueva fase de crecimiento.
En efecto, hace algunas semanas se anunció la firma de un acuerdo con el gobierno del estado brasilero Mato Grosso do Sul para el eventual desarrollo de una nueva planta de celulosa. Este proyecto, que se ha denominado Sucuriú, de concretarse, contemplaría una capacidad de 2,5 millones de toneladas –un aumento de casi un 50% para ARAUCO- e involucraría una inversión del orden de los MMUSD 3.000.
Con esta iniciativa, que se une a la evaluación de la construcción de una planta de paneles de Zitácuaro en México, vamos avanzando en un camino de proyectos bien fundamentados, basados en importantes ventajas competitivas, y que al mismo tiempo generan relevantes externalidades positivas sobre el medioambiente mediante la absorción de carbono de los bosques o la elaboración de productos sustentables.
También en energía hemos incorporado decididamente un elemento de sostenibilidad a nuestras decisiones de inversión. Queremos facilitar la transición hacia un mundo con fuentes más limpias y eficientes. Así, seguimos avanzando en el impulso a la electromovilidad, habiendo ganado recientemente la operación más importante de la industria minera en este ámbito, y estamos empujando, además, proyectos en hidrógeno, baterías y paneles solares.
De esta forma, continuamos avanzando con fuerza por un camino que nos permitirá seguir generando valor económico, humano, ambiental y social
