
Por Rodrigo Huidobro, gerente de Administración y Finanzas de Empresas Copec.
El tercer trimestre, cuyos resultados se reportaron en los primeros días de noviembre, mostró desempeños diversos en los distintos negocios de Empresas Copec, en un contexto internacional exigente. El Ebitda consolidado registró una disminución frente al trimestre anterior y al mismo período del año pasado, principalmente por el comportamiento del negocio de celulosa, mientras otras divisiones mostraron sólidos resultados.
En el ámbito forestal, ARAUCO continuó enfrentando precios bajos en celulosa, situación influida, entre otros factores, por el anuncio de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos, que generó cautela en la demanda.
Este escenario, que en las últimas semanas ha mostrado algunas señales de mejora, ha impactado el Ebitda anual de este negocio para la Compañía. En contraste, la división de Maderas se mantuvo estable, con cifras alineadas con promedios históricos.
El sector energía volvió a destacar como motor de crecimiento y consistencia. La filial Copec incrementó su Ebitda respecto de 2024, impulsada por mayores volúmenes en sus distintos canales y márgenes atractivos en el segmento industrial. Terpel mantuvo un aporte significativo desde lubricantes, mientras que Abastible consolidó avances comerciales en todas sus geografías, acompañados de eficiencias en abastecimiento y logística. Gasib, operación recientemente incorporada en Europa, ha superado ampliamente las expectativas iniciales, consolidando la apuesta por una internacionalización selectiva. Las filiales del sector Energía han fortalecido posiciones competitivas, apoyadas en marcas robustas y escala operativa.
En minería, Marcobre continúa funcionando con eficiencia, beneficiándose de buenas leyes de mineral y presencia de subproductos, lo que se traduce en costos competitivos, además de un entorno de precios positivo. A ello se suma el inicio de la construcción del proyecto Justa Subterránea, con una inversión cercana a US$ 500 millones. Esta iniciativa permitirá aprovechar recursos no disponibles en la operación a tajo abierto, prolongando la vida útil de la mina y reforzando la posición estratégica de la compañía en cobre, un recurso clave para la electromovilidad, la transición energética y la inteligencia artificial.
Otro desarrollo relevante del trimestre ha sido el avance del proyecto Sucuriú, el más ambicioso en la historia de ARAUCO. Representará un aumento cercano al 70% en la capacidad de producción de celulosa, con una planta que se encontrará entre las más eficientes del mundo, tanto en su operación como en su construcción. El proyecto alcanza a octubre un 32,1% de avance, superando lo presupuestado, con más de 6.200 trabajadores en terreno y los principales permisos otorgados. Se han iniciado las fases de montaje mecánico y obras complementarias, asegurado la madera para los primeros años y cerrado acuerdos logísticos y navieros en condiciones competitivas. Desde su concepción, Sucuriú incorpora criterios de sostenibilidad, monitoreo de biodiversidad y generación de empleo: más de 14.000 puestos durante la construcción y 6.000 en operación plena, impulsando el desarrollo regional.
La magnitud de esta inversión exige un activo monitoreo financiero. Empresas Copec ha mantenido históricamente una gestión prudente, con límites claros de endeudamiento y acciones preventivas ante escenarios ajustados. Esta disciplina, recogida en la Política Financiera de la Compañía, es fuertemente apreciada por el mercado, lo que se ha reflejado últimamente en importantes operaciones. Entre ellas se encuentran la exitosa colocación del bono híbrido sostenible de ARAUCO, la más grande en la historia del mercado de capitales chileno, y el contrato de crédito por más de US$ 2.000 millones destinado al proyecto Sucuriú, en condiciones muy competitivas y con contrapartes de la magnitud de la agencia finlandesa Finnvera, el IFC, del Banco Mundial, y el BID.
Para Empresas Copec, los próximos años estarán guiados por tres prioridades estratégicas: maximizar la rentabilidad de los negocios existentes para generar recursos; asegurar una ejecución impecable de los proyectos, cumpliendo plazos y estándares, y mantener una disciplina financiera que resguarde la solidez del balance en este ciclo de fuertes inversiones.
Con esta hoja de ruta, Empresas Copec avanza con decisión, prudencia y visión de futuro, consolidando su posición en sectores claves y proyectando un crecimiento sostenible que aporte valor económico, social, humano y ambiental para las generaciones venideras.


